martes, 5 de julio de 2011

Aquél 5 de abril. ♥

Qué rápido pasa el tiempo, ¿verdad? Hoy, hace tres meses del mejor día de mi vida, aunque lo recuerde como su fuera ayer. 
Aquél cinco de abril, que llevaba despierta desde las cinco de la madrugada sin poder dormir, que me conecté a Twitter para hablar con más Beliebers que iban a correr mi suerte, aquél día que cumplí mi sueño.
Porque todavía no me creo que haya estado en un mismo lugar con Justin Bieber, que lo haya tenido a dos metros de distancia... me parece un sueño imposible de alcanzar.
Porque siempre me he considerado Belieber, pero desde aquél día me juré a mi misma apoyar a Justin en las buenas y en las malas, reír con alguna de sus tonterías y llorar con alguna desgracia, bailar como una loca con Somebody to love o ahogarme en sollozos con That should be me... porque no solo es él, es su música en directo, sus movimientos, su voz... todo eso que hace que aquél día, aquellas simples horas cerca de él fueran el mayor tesoro para mí.
Una experiencia maravillosa, pero eso no significa que sea la única. Guardo las esperanzas de algún día poder conocerle en persona, y poder darle las gracias por hacer mis sueños realidad, por hacer que nunca me rinda ante nada y por hacer mi vida maravillosa.
Y aquella sensación de escucharte entonar las notas de Down to earth en directo, me hacían sentir que ya nada importaba, solo tu música y que gracias a ti, hoy en día supero mis metas y, simplemente, soy feliz.


Gracias por aquél 5 de abril, Justin.

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